Como ya comentábamos en otro artículo, la natación es un ejercicio recomendado para personas de todas las edades, ya que se trata de un deporte que cuida nuestra salud física, pero también nuestra salud mental. A comparación con otros deportes, la natación tiene menos probabilidades de desarrollar lesiones e implicar el trabajo de más músculos mientras se realiza. Desde las perspectivas psicológicas, es un descanso para los problemas cotidianos y la ansiedad que se asocia con ellos. Además, permite el desarrollo de valores positivos, como la tenacidad y la constancia.
En cuanto sus beneficios físicos, son múltiples los que podemos encontrar con la realización de ésta actividad, pues es una de las más completas, esencial para entrenamientos cardiovasculares, la tonificación y la resistencia. También se considera una actividad importante, a modo de rehabilitación para aquellas personas que se recuperan de una lesión o que sufren de dolores en las articulaciones. Muchas investigaciones, respaldan el hecho de que mediante las cualidades de la natación y el agua, ejercen un gran efecto tónico sobre el sistema nervioso, incluyendo los siguientes beneficios psicológicos:
- Contribuye en la aportación de energía. La natación es única en el sentido de que tras realizarla, no te sientes tan agotado como puede ocurrir tras realizar otros deportes. Los expertos, suelen recomendar realizar este deporte por las mañanas para comenzar el día con energía y encarar la jornada con mejor sensación.
- Refuerza el autoestima. Al ser un entrenamiento físico para todo el cuerpo, permite quemar el exceso de grasas y tonificar los músculos, por lo que ayuda a aumentar la confianza en sí mismo y el autoestima.
- Es antidepresivo. Tiene un efecto antidepresivo pese a que se trate de un deporte individual, pues las clases suelen ser grupales, para brindar una experiencia social a los participantes. Además, el hecho de completar continuos retos que ofrece la natación, proporciona la sensación logro al cumplir con los distintos objetivos.
- Reduce el estrés. Principalmente, reduce el estrés igual o más que otro ejercicio físico, pues es una actividad muy relajante, que permite el flujo de oxígeno a los músculos, ayudando a regular la respiración.
- Aumenta la potencia cerebral. Dado a que es un entrenamiento cardiovascular, hace que la sangre oxigenada sea bombeada de forma más efectiva. Cuanto mayor es el flujo sanguíneo, más oxígeno recibe nuestro cerebro.
Como podemos comprobar, la natación es una forma especial de hacer ejercicio, ya que nos permite recoger no sólo beneficios físicos sino también beneficios para la salud de nuestra mente, que últimamente ha sufrido grandes impactos a causa de la pandemia.