Actualmente, son más los establecimientos que intentan reducir su uso de plásticos, pues es una labor que beneficia al planeta y que aún, queda por cumplir en muchos otros aspectos, como es el caso de los envases de plástico de los alimentos. Por otro lado, la sostenibilidad, se ha incluido en nuestra nutrición, haciendo que la alimentación y las dietas también respeten el planeta.
Las personas que eligen seguir una dieta sostenible, no sólo se preocupan de su salud, sino que se preocupan por el bienestar del entorno que les rodea. Esta dieta también garantiza el correcto funcionamiento del organismo y, se preocupa de la procedencia de los alimentos que se consumen en ella, debido al impacto medioambiental que pueda tener su producción, pues reduce la huella ecológica del ser humano en el medioambiente, al emplear una menor cantidad de energía y evitar los productos químicos para el desarrollo de la ganadería y agricultura.
La dieta sostenible también ofrece la ventaja de evitar el consumo de alimentos procesados y ultra procesados, pues son la causa de algunas patologías complejas, como es el caso de la diabetes. Además de beneficiar a nuestro metabolismo, también aporta grandes ventajas para la salud cardiovascular, gracias a su potencial consumo de vegetales, para reducir el riesgo de padecer problemas cardíacos.