El yoga, como hemos mencionado alguna vez, es apto para personas de cualquier edad. En el caso de ser practicado por niños, esta actividad les ayudará en el futuro a estar más seguros de sí mismos y ser más responsables con su entorno, y además, se presenta como una práctica educativa que les aporta múltiples beneficios, sin incluir la competitividad. La actividad física es fundamental para contribuir a su desarrollo físico y mental, por lo que no sólo debe importarnos su futuro académico.
Los deportes más practicados por los niños y niñas, suelen sor los más tradicionales, como es el caso del atletismo, el fútbol o el baloncesto, pero debemos tener en cuenta otras actividades menos competitivas e igual de beneficiosas, tal y como es el caso del yoga. La edad a la que es ideal que comiencen a practicar actividad física los pequeños, es a partir de los cuatro años, pues en ese momento, su estructura corporal ya es sólida, y por otro lado, ya cuentan con cierto desarrollo de psicomotricidad, pues tienen conciencia de su propio cuerpo y tienen cierto control sobre el mismo.
Al tratarse de una disciplina para todo tipo de niños, tanto los más introvertidos como los más dinámicos, podrán obtener grandes beneficios tras practicarlo, incluso aquellos que puedan presentar cierta diversidad funcional, obtendrán ventajas para su desarrollo. Vemos a continuación los principales beneficios que tienen los niños al practicar yoga:
- Fomentará su autoconocimiento. Tener una relación consciente con nuestro cuerpo, es una pieza fundamental en el futuro, pues les ayuda a ser conscientes de sus límites y sentirse capaces de superarlos, con una sensación de poder, traducido en una mejor autoestima.
- Detectan y controlan el estrés. Esta filosofía requiere de relajación, por lo que ayuda a detectar para luego controlar, ese nerviosismo o estrés que también pueden sentir los niños y niñas. Tener la destreza de saber controlar la ira y el estrés desde estas edades, les aporta la ventaja en un futuro, de saber cómo encontrar la tranquilidad en momentos difíciles.
- Aprenden a mejorar sin competir. Al ser uno de los pocos deportes donde no se gana ni se pierde, resulta ser un aprendizaje fundamental para ellos. El yoga se basa en mejorar por uno mismo y no con el objetivo de ser mejor que otra persona o para obtener dinero por lo realizado. Es un ejercicio que no depende del reconocimiento de los demás, por lo que es indispensable para ser feliz.