El Taichí, es un arte marcial chino, que puede practicarse a cualquier edad. Actualmente, se trata de las más practicadas por todo el mundo, entre las disciplinas orientales. Este arte marcial, tiene una serie de técnicas terapéuticas, con disciplina física y espiritual que ayuda a mejorar la calidad de vida, por lo que para muchas personas, es sinónimo de meditación en movimiento.
En esta disciplina oriental, se llevan a cabo una serie de movimientos lentos y concentrados, acompañados de respiraciones profundas. Contiene muchos estilos y métodos para practicarlo, pero estos, no deben confundirse con otras actividades como el yoga, puesto a que éste, contiene posturas físicas, técnicas de meditación y respiración. Para comenzar a practicar taichí, se requiere una ropa cómoda, es decir, que la misma no sea ajustada y si es posible, de fibras naturales y suele recomendarse su realización por las mañanas y nunca después de las comidas para no interrumpir el proceso de digestión.
Según varios estudios e investigaciones, el taichí además de ser relajante, también reduce síntomas del estrés y la ansiedad, debido a la incorporación de técnicas meditativas y respiratorias, e incluye los siguientes beneficios para la salud de sus practicantes:
- Potencia la inmunidad al permitir la renovación celular y favorecer la longevidad.
- Mejora la movilidad de las articulaciones y el estado físico.
- Aporta un efecto positivo y directo sobre el sistema nervioso y endocrino.
- Reduce los dolores provocados por algunas enfermedades crónicas, como es el caso de la artrosis.
- Contribuye a superar la depresión, al reforzar la autoconfianza en uno mismo.
- Disminuye la probabilidad de caídas en personas mayores, al reforzar el sentido del equilibrio.
Tras conocer todos estos detalles del taichí, podemos obviar que sea una actividad solamente para personas mayores, ya que puede realizarse por personas de cualquier edad y favorecer a la salud de todo aquel que lo practica.