La activación muscular, es el proceso por el que un músculo se contrae, realizando su trabajo ya sea de forma voluntaria como involuntaria. Los glúteos y los abdominales, se activan cuando hacemos el ejercicio de plancha, por ejemplo, pues de esta forma, sostenemos la postura por un tiempo en concreto. Por otro lado, tenemos las técnicas de activación, que forman parte de algunos tratamientos, para los desórdenes neuromusculares que desarrollan debilidades, desequilibrios y dolores.
Algunas de las molestias musculares, al no poder ser tratadas con técnicas de fisioterapia habituales, deben tratarse buscando el desequilibrio que explican el dolor desde otra perspectiva. Los pacientes, sufren dolores en un lateral del cuerpo, debido a que no activan con suficiente precisión el lado contrario, lo cual se remonta a una mala conexión entre las neuronas y el tejido muscular o por una inhibición en la comunicación del sistema nervioso con los músculos.
Por esta razón, surgieron las técnicas puntuales para remediar este problema, ya que estas técnicas se basan en un diagnóstico realizado por un especialista en activación muscular, para lograr identificar las zonas no activadas. Tras ello, el tratamiento tiene como objetivo conseguir dicha activación de aquellas regiones olvidadas por el sistema nervioso. Existen tres formas por las que se puede desarrollar un dolor neuromuscular, capaz de resolverse con estas técnicas de activación muscular.
- Por inhibición. El sedentarismo, puede advertir al sistema nervioso que una parte de nuestro cuerpo no se utiliza, por lo que el cerebro inhibe la transmisión nerviosa de ciertas neuronas, encargadas de activar los músculos de esa zona.
- Por debilidad. Debido a que se pueden tener músculos débiles, éstos no están capacitados para cumplir la función específica que les corresponden, ya que no se contraen con la fuerza suficiente que se requiere la zona que están o no llegan a ejecutar el movimiento que se les pide, para la realización de un ejercicio. Dicha debilidad, hace que el cerebro active otros músculos cercanos o lejanos para concretar la acción.
- Por desequilibrio. Esta condición es consecuencia de las dos anteriores, pues una parte del cuerpo se desarrolla mucho más que la otra, dando lugar a músculos con buen tono y fuerza, tapando al resto y no dejando que se active.