Tabaquismo y salud mental

El consumo de tabaco, no sólo tiene un impacto negativo en nuestra salud física, sino que también, influye en la salud mental, favoreciendo la aparición y el empeoramiento de algunos trastornos mentales. Debido al alto contenido de compuestos tóxicos que tiene el tabaco, los fumadores están expuestos a muchas enfermedades, y por ello, se considera que dejar éste mal hábito, también beneficiará a la salud mental.

Una de las creencias falsas que muchos fumadores creen, es que los cigarrillos ayudan a aliviar los síntomas del estrés y la ansiedad, debido al efecto relajante que perciben tras fumar. Pero, la realidad es que produce un efecto contrario. Los componentes tóxicos de los cigarrillos, producen cambios en la química del cerebro, pues la nicotina, genera una sensación inmediata de relajación, que los fumadores creen que calman así su ansiedad, pero sin embargo, este estado es temporal y en poco tiempo, se desencadenan otros síntomas de abstinencia y antojos.

El tabaquismo además, tiene una relación estrecha con la depresión, pues las personas que padecen este trastorno, tienen más dificultades para dejar de fumar, por la sensación de placer que les produce la nicotina. Aunque no este del todo claro si fumar produce depresión o, si es la depresión la que alienta a las personas a fumar, en cualquiera de los casos, los componentes del tabaco deterioran los mecanismos cerebrales que ayudan a producir dopamina, las hormonas claves para el bienestar.

Tanto el bienestar físico como el bienestar mental, mejoran de forma significativa cuando se toma la decisión de dejar de fumar, incluso muchos de los beneficios, se perciben desde las primeras semanas desde que se ha dejado por completo. Abandonar este mal hábito, puede resultar difícil, por lo que conviene tener en cuenta todos los consejos necesarios para sobrellevarlo e incrementar la fuerza de voluntad de uno mismo.