La tocofobia, se considera un miedo extremo e irracional al embarazo y al parto. Puede aparecer tanto en mujeres que no desean tener hijos, como en aquellas que si lo desean, por lo que supone una serie de consecuencias en su calidad de vida. Es normal que en la gestación, existan algunos temores, pero cuando estos llegan a un nivel extremo, pueden aparecer otras complicaciones como ataques de pánico y ansiedad. Según algunos estudios, este tipo de fobia ha aumentado de forma considerable desde la entrada al año 2000, aunque se requiera de más estudios para confirmarlo.
Las mujeres que padecen este trastorno la mayoría de las veces se obsesionan con los métodos anticonceptivos, e incluso evitan tener relaciones sexuales por el miedo a quedar embarazadas. El miedo que se experimenta, está enfocado a algún aspecto u objeto en especial o también general. En ocasiones, se siente miedo al dolor que producen las contracciones, a los instrumentos empleados, al paso del bebé por el canal vaginal o a la responsabilidad que supone tener un bebé o a todo lo relacionado en conjunto. Existen dos tipos de tocofobia:
- Tocofobia primaria: afecta a las madres primerizas, con temores que se concentran en uno o varios aspectos como:
- Preocupación por dar a luz a un bebé con anomalías.
- Miedo a la responsabilidad que implica.
- Miedo a sufrir durante el parto.
- Temor por los cambios que tendrá el cuerpo.
- Tocofobia secundaria: afecta a las mujeres que ya han dado a luz con anterioridad, y suele experimentarse tras haber tenido un embarazo o parto traumático, ya que pueden originar un miedo excesivo ante la posibilidad de ser madres de nuevo.
Como has podido observar, la tocofobia es una fobia específica y corresponde a una modalidad de trastorno de ansiedad. Se caracteriza sobre todo, por el miedo irracional e intenso que no logra superarse por miedos convencionales.