Como ya hemos visto en las noticias desde hace unos días, los golpes de calor ya han acabado con la vida de algunas personas. Para evitar que nos pase, debemos conocer una serie de consejos, como una buena hidratación tanto interna como externa, ya que es un factor fundamental para no sufrirlos en ningún momento. El verano nos anima a disfrutar de las actividades al aire libre y muchas veces, no nos damos cuenta de que eso conlleva estar expuestos demasiado tiempo al sol, hasta que nos sentimos mareados o nos duele la cabeza, siendo ese momento en eñ que nos damos cuenta de que deberíamos de haber pasado más tiempo a la sombra.
La deshidratación y el sofoco son frecuentes dada esta época del año, teniendo el golpe de calor, una mayor repercusión en los niños y ancianos, por lo que es fundamental tener en cuenta medidas concretas para poder evitarlo:
- Aumentar el consumo de agua. El consejo de beber dos litros de agua al día, en verano y con las temperaturas tan elevadas, debe aumentarse a tres litros y llevar una botella encima a todos lados, antes de sentir sed.
- No realizar ejercicio físico exigente y de realizarlo, intentar que sea a horas tempranas de la mañana o cuando baja el sol.
- Evitar las horas de más calor, salir temprano de casa para realizar actividades exteriores o a última hora de la tarde. De realizarlo a horas de calor, es recomendable aplicar un factor de protección alto y cubrir la cabeza con una gorra o sombrero.
- Utilizar ropa apropiada, como prendas de colores claros y telas finas, ropa no ajustada y en cuanto a accesorios, no deben faltar las gafas de sol.
- No comer en exceso y prestar atención a lo que consumimos, ya que las comidas copiosas al mediodía, pueden predisponer al organismo a un golpe de calor. Lo mejor es consumir alimentos frescos y ligeros, como ensaladas, frutas, verduras, batidos…
- Mojarse con frecuencia. Estemos donde estemos, no es ningún inconveniente para refrescarnos con un poco de agua, ya que a veces es la mejor solución para encontrar el alivio ante el calor. Siempre es bueno mojarse zonas como la frente, las muñecas y la nuca.
- Permanecer en sitios frescos.
- Usar cremas protectoras.
En otro artículo, te contamos los síntomas que produce un golpe de calor, para detectarlo lo más rápido posible y acudir a un centro médico para evitar complicaciones.