Como ya sabemos, el yoga tiene múltiples beneficios para la salud mental, espiritual y física de las personas que lo practican. Actualmente se considera un ejercicio físico, pero aparte, el yoga tiene otras connotaciones, ya que a través de su práctica, se busca el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu, siendo una de las disciplinas más antiguas de la historia.
La práctica de yoga no sólo se limita a una técnica, sino que podemos encontrar diferentes tipos con un fin en particular, tanto a nivel físico como a nivel mental y espiritual. Lo mejor para elegir uno u otro, es buscar el consejo y la orientación de un maestro de esta disciplina para elegir la opción más adecuada. A continuación numeramos los tipos de yoga que podemos encontrar:
- Hatha yoga. Involucra la meditación, la respiración y el movimiento. En ella se hacen suaves cambios entre las diferentes posturas o asanas, exigiendo la fuerza física.
- Ashtanga yoga. Para esta modalidad, se requiere de una fuerza física elevada, iniciando su práctica cuando ya haya un estado físico suficiente. Las posturas en esta modalidad se desarrollan de forma enérgica, ordenadas y rápidas.
- Bikram yoga. Esta representa la modernización del yoga. Se práctica en temperaturas de entre 40 y 45ºC, realizando veintiséis posturas en orden un orden particular en un tiempo de noventa minutos.
- Power yoga. Es la modalidad no apta para principiantes ya que requiere de niveles superiores de fuerza, flexibilidad y resistencia y como consecuencia, atraerá la exigencia cardiovascular mayor.
- Kundalini yoga. Es el más espiritual e incluye la ejecución de asanas, es decir, las distintas posturas de yoga. En esta modalidad también se realizan cantos y ejercicios de respiración.
- Vinyasa yoga. Es uno de los tipos más relajantes ya que las asanas se ejecutan a la vez que las inhalaciones, las exhalaciones o la retención del aire.