Implantado en España el corazón artificial más completo

Un equipo de la Clínica Universidad de Navarra ha implantado por primera vez en España un corazón artificial total. Según ha explicado Gregorio Rábago, director de Cirugía Cardiaca del centro y responsable de la intervención, se trata de un modelo SynCardia, un dispositivo más completo que los aparatos que se habían utilizado hasta la fecha.

Óscar L. E., un paciente navarro de 47 años con una grave enfermedad de corazón, es quien ha recibido el implante. Tal y como ha señalado la clínica en un comunicado, este enfermo padecía una miocardiopatía dilatada grave con fallo en los dos ventrículos y llevaba más de un año en lista de espera para un trasplante debido a la dificultad para encontrar un donante adecuado a sus características.

Los especialistas tomaron la decisión de colocar el corazón artificial al paciente después de que su situación se agravara y los ingresos hospitalarios se volviesen constantes. «El deterioro era tan grande que el paciente debía estar permanentemente conectado a una bomba de perfusión continua, sin poder irse a su casa», señala Rábago, quien subraya que el implante del corazón artificial es un paso previo al trasplante.

«Había que buscar una solución urgente para poder mejorar su situación y optimizar su estado físico hasta la llegada de un trasplante», añade.

Tras la operación, que se realizó el pasado 21 de septiembre y se prolongó durante más de ocho horas, el paciente ha evolucionado favorablemente. «Esperamos poder darle el alta en unos días», señala Rábago.

En el caso de Óscar L.E. se optó por el modelo Syncardia porque permite hacer frente a un fallo biventricular como el que padecía el paciente navarro, señala Rábago.

Los aparatos de asistencia ventricular habituales son dispositivos mecánicos que se utilizan cuando es uno de los ventrículos el que no funciona correctamente. En estos casos, en los que no se sustituye el corazón enfermo, el aparato se conecta al ventrículo que no funciona -generalmente el izquierdo- para ayudar al corazón a bombear correctamente la sangre.

El modelo SynCardia, en cambio, sustituye las dos cámaras inferiores del corazón enfermo por dos sistemas de impulsión neumáticos que se encargan de que la sangre pueda llegar a todo el organismo. Con este dispositivo sí se genera un pulso cardiaco, algo que no ocurre con los dispositivos de ayuda, que generan un flujo continuo.

Este tipo de implantes han tardado un poco más en llegar a nuestro país que al resto de Europa y EEUU «por el magnífico sistema de trasplantes que tenemos», subraya Rábago.

Las listas de trasplantes en otras naciones son mucho más largas que las españolas, por lo que países como EEUU han tenido que recurrir a «soluciones intermedias» que puedan prolongar la vida de los enfermos, aclara. En ese sentido, el especialista recuerda que estos dispositivos son una herramienta muy valiosa que deberá tenerse muy en cuenta también en España ahora que el número de pacientes con insuficiencia cardiaca no deja de aumentar.

Por el momento, en la Unión Europea, los distintos dispositivos de asistencia cardiaca -denominados ‘corazones artificiales- están autorizados como solución previa a un trasplante y no como una terapia definitiva. En cualquier caso, Rábago recuerda que no se ha establecido un límite máximo de años de uso -algunos pacientes los han llevado durante más de cinco años-.

Una vez que reciba el alta, Óscar L.E. podrá irse a casa con una consola portátil que controla el funcionamiento del dispositivo y está alimentada por dos baterías. Hasta que reciba el trasplante, el paciente podrá hacer una vida casi normal, aunque deberá llevar consigo siempre el aparato en un bolso o en una mochila. Según explica Rábago, el tamaño de la consola es superior al de los dispositivos de asistencia ventricular. En un comunicado enviado por la Clínica, el paciente ha señalado que se ve mejorar «día a día».

«Hasta mi enfermedad cardiaca, yo había sido una persona muy activa. Pero a raíz del deterioro de mi corazón llegó a resultarme imposible hacer el más mínimo esfuerzo. Esto me produjo un gran bajón anímico», ha añadido Óscar, que, debido a esto, no se lo pensó dos veces cuando el equipo le propuso someterse a la intervención.

En la operación participó un equipo multidisciplinar liderado por Gregorio Rábago y Juan José Gavira, de la Clínica Universidad de Navarra y Jesús Berjón, del Complejo Hospitalario de Navarra, el centro desde el que fue derivado el paciente.

Noticia obtenida de: http://www.elmundo.es/salud/2016/12/02/58418f90468aeb61028b45de.html