Cada tipo de carne, como cada tipo de alimento, presenta unas características y propiedades diferentes, con la función de ofrecer unos beneficios distintos. En el caso de la carne, ocurre lo mismo, por lo que se conocen ambos trópicos, el de que la carne roja es buena para la anemia y el otro de que la carne blanca es mejor para hacer dietas, y no se confunden. En primer lugar, hay que clasificar ambas carnes y distinguirlas, por lo que a continuación, vemos cuales son:

🐷Carne roja: una de las bases para distinguir entre una carne u otra, es la cantidad de mioglobina, una proteína caracterizada por dar color a las fibras musculares. Las carnes rojas suelen proceder de los animales de caza, como: cerdo, vacuno, caballo, cabrito, cordero e incluso las aves como el pato o la perdiz.

🐓Carne blanca: las carnes blancas proceden de las aves y conejos de granja, pero no se incluyen en estas, la liebre o el conejo silvestre.

DIFERENCIAS: Principalmente, se diferencian en la cantidad de hierro que contienen, ya que la carne roja es la que tiene mayor cantidad de hierro, razón por la que se recomienda como parte del tratamiento de las anemias. La carne blanca por otro lado, tiene menos grasas, lo que la convierte en una carne más digestiva y con una mayor aportación de proteínas altamente biológicas.

Ambas se pueden incluir en una dieta equilibrada, ya que sus proteínas, aportan a nuestro organismo una serie de ventajas, siempre y cuando su consumo se realice de forma adecuada. 🍽😋