La sudoración nocturna, es la que ocurre por la noche mientras dormimos y puede suceder porque el clima de la habitación sea demasiado cálido o por problemas derivados a la salud, como la incubación de un resfriado o por una leve infección. También puede ser uno de los síntomas más frecuentes tanto en la premenopausia como en la menopausia. Aunque muchas personas crean que esto es un echo irrelevante, hay quienes le dan la importancia que merece formando parte de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, ya que llevó a cabo unos estudios acerca de este problema.

Los sofocos y la sudoración nocturna, suelen ser frecuentes en las mujeres que están cerca o dentro de la etapa de menopausia, pero no obstante, también se puede asociar esta sudoración a los siguientes motivos:

• Alteraciones de tiroides. Es la causa más común por la que se produce la sudoración nocturna, ya que causa síntomas como cambios de temperatura, cansancio, aumento de peso o fragilidad capilar.
• Hipoglucemia. En la cual se manifiestan síntomas como molestias, sensación de hambre, palpitaciones y la sudoración.
• Una mala digestión. Ocurre por cenar en exceso o comer algo que siente mal al estómago.

Desde Tu Póliza de Salud, te recomendamos consultar con tu médico para descartar que estas sudoraciones nocturnas sean señal de alguna enfermedad.