El estrés decisional, es aquel sentimiento de angustia que ocurre el en momento que existe una sobrecarga de alternativas y evita enfocarnos en lo realmente necesario. Como ya sabemos, el estrés puede manifestarse por situaciones internas o externas, por lo que para comprender en qué consiste este tipo de estrés, debemos tener en cuenta su origen principalmente.

Suele originarse por las decisiones que tomamos a diario, que van desde las más pequeñas hasta las más grandes, como por ejemplo elegir la ropa que vamos a llevar puesta o lo que vamos a comer. Aunque pueda ser ventajoso e importante por una parte, dado a que nos mantiene alerta, por otra parte, también debemos tener cuidado y prestarle atención, ya que puede paralizarnos. Para evitar el exceso de estrés debido a las decisiones diarias. lo más recomendable es reducir todo lo posible, la cantidad de dichas elecciones que hacemos.

El estrés causado por el exceso de alternativas, se manifiesta cuando tenemos la incapacidad de hacer las rutinas, por lo que se comprende que las costumbres diarias son un factor protector frente al estrés. Al no planificar con previa anticipación las tareas a realizar, se hace un desgaste mental innecesario, lo que se denomina fatiga mental. En estos casos, dicha fatiga no llega de forma inmediata, sino que es un proceso silencioso.

Las personas afectadas por este tipo de estrés, se ven afectadas en muchas de las áreas de su vida cotidiana, pues al tener fatiga mental, es lógico pensar que no se pueden afrontar los conflictos o problemas de forma eficiente e incluso los que son más pequeños, les resulta igual de difíciles de gestionar. El agotamiento mental, incluye una serie de síntomas, tanto físicos como psicológicos, teniendo como síntoma principal, la falta de concentración.