La hepatomegalia, hace referencia al hígado con un tamaño mayor de lo normal, un signo que puede que aparecer a raíz de múltiples patologías diferentes. Como bien sabemos, el hígado es uno de los órganos que interviene en la eliminación de las toxinas del organismo, cumpliendo también en la función de la digestión, en la síntesis de ciertas proteínas y en el almacenamiento del glucógeno.
Esta anomalía, puede ser un signo de que el hígado esté dañado o inflamado, resultando como un proceso inflamatorio de dicho órgano, por lo que no se trata de una enfermedad como tal, sino más bien de un indicio que puede aparecer en diversas patologías. La principal causa de este este problema, suelen ser las enfermedades hepáticas o por otras como la insuficiencia cardíaca. En muchos de los casos, puede tratarse de algo reversible, pero en otros, puede ser el indicio o el aviso de un deterioro hepático grave.
La hepatomegalia, no necesariamente tiene que dar algún tipo de síntoma, pero aún así, como decíamos, puede asociarse a otras patologías. Es habitual que surjan dolores o molestias en la zona abdominal, que se produzca una distensión en el abdomen, o que aparezcan náuseas, cansancio o vómitos. En gran parte de los casos, aparece ictericia, una coloración amarillenta en la parte blanca de los ojos y en la piel, debido a la elevación de bilirrubina en sangre.
Lo más importante a tener en cuenta, es saber los motivos que pueden causar este indicio, ya que como mencionábamos, puede deberse a enfermedades hepáticas, por una insuficiencia cardiaca, por la hepatitis de origen vírico, por la esteatosis o por la cirrosis. También debemos prestar atención a los síntomas que pueden producirse, para acudir a una observación médica cuanto antes y tratar el problema en el menor tiempo posible.