La plancha de oso, es uno de los ejercicios que puede formar parte de muchas rutinas de entrenamiento, ya que trabaja los músculos superiores como los hombros y los músculos inferiores como los glúteos. Este ejercicio solo requiere una esterilla o colchoneta y nuestro peso corporal para practicarlo. Es muy popular debido a los efectos especiales que tiene para aumentar el rendimiento en diferentes deportes y por la estabilización que aporta a la columna.

Pocos ejercicios, tienen la misma efectividad que la plancha anaeróbica, ya que esta tiene una alta efectividad y aporta buenos resultados, se ha aumentado la dificultad de la misma, para acelerar la mejora física y diversificar los músculos que se implican al realizarlo, denominada como plancha de oso. Sin duda es uno de los ejercicios que puede realizarse, en cualquier lugar y momento, pues para ello solo se debe utilizar una esterilla.

Las ventajas más características de este ejercicio, es que se consigue una mayor profundidad en los músculos del núcleo, favoreciendo así la ganancia de fuerza, la tonificación. Por otro lado, aporta estabilidad y equilibrio en la zona baja de la espalda, lo que significa que existe un menor riesgo en manifestar lesiones durante la practica de ejercicio físico intenso y en lograr un mejor rendimiento. También es una ayuda que nos permite corregir la postura corporal y contribuye, a reducir dolores en la zona lumbar. Además y no menos importante, es que su realización implica una contracción isométrica, lo que se resume en ser una práctica esencial para aquellos procesos de rehabilitación o recuperación, por la razón de que con ella, se fortalecen los músculos, sin producir efectos secundarios a las articulaciones.

A continuación detallamos los músculos que se ejercitan con la plancha del oso:

• Recto abdominal.
• Glúteo medio y mayor.
• Tríceps.
• Deltoides.
• Oblicuos internos y externos.
• Aductores.
• Cuádriceps.
• Transverso del abdomen.
• Romboide mayor.
• Serrato anterior y serrato mayor.