Para un correcto desarrollo tanto físico como mental, al igual que la alimentación, el sueño también es muy importante, pues es el momento en el que todos descansamos, pero especialmente en el caso de los niños. Esto se debe a que durante el sueño, los niños organizan y asimilan lo que han aprendido durante el día. Además, mientras duermen, se eleva la producción de la hormona del crecimiento por parte del organismo, por lo que dormir bien, ayuda a todo su desarrollo.
Al no tener un descanso adecuado, los niños con el tiempo pueden tener efectos secundarios como la irritabilidad, alteraciones emocionales y en su desarrollo físico o problemas de conducta. Como bien sabemos, un bebé no duermo las mismas horas que un adulto, ya que a medida que vamos creciendo el tipo como la cantidad de sueño, se van adaptando a las necesidades de cada niño. Aunque cada niño sea diferente, podemos saber el tiempo aproximado que debería dormir según su edad, para evitar las consecuencias anteriormente mencionadas y conseguir un desarrollo óptimo.
- 0 a 2 meses: de 10.5 a 18 horas.
- 2 a 12 meses: de 14 a 15 horas.
- 1 a 3 años: de 12 a 14 horas.
- 3 a 5 años: de 11 a 13 horas.
- 5 a 12 años: de 10 a 11 horas.
Estas horas de sueño nocturno, también incluye las horas del sueño de las siestas a lo largo del día. Además los niños también experimentan pesadillas, apneas del sueño, sonambulismo o terrores del sueño, que hacen interrumpir su descanso.