¿EL SEGURO DE HOGAR CUBRE UN CERRAJERO?

Cerrar la puerta y darte cuenta de que te olvidaste las llaves dentro de casa no solo es frustrante, sino más habitual de lo que pueda parecer. Ante esta situación, muchas personas se preguntan si su seguro de hogar cubre un cerrajero y lo cierto es que existen pólizas que ofrecen esta cobertura, brindando tranquilidad y solución inmediata a un problema que puede surgir en cualquier momento. Y es que, el precio por el servicio de este profesional puede ponerte en un serio aprieto, ya que no es nada económico.

¿Qué es el seguro de cerrajería?

El servicio de cerrajería es una cobertura adicional presente en algunas pólizas que permite que el seguro de hogar cubra un cerrajero cuando olvidamos las llaves dentro de casa o la cerradura se daña de manera accidental. Esta garantía también se puede contratar de forma independiente y, en la mayoría de los casos, ofrece asistencia las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. De esta manera, es posible obtener ayuda profesional incluso en los momentos más inoportunos.

No obstante, antes de incluir este servicio en el seguro de hogar te recomendamos revisar las condiciones y limitaciones de la póliza, ya que algunas aseguradoras ponen un tope al máximo de la cobertura. En otros casos, el seguro de hogar cubre un cerrajero en aquellas situaciones en las que se o se olvidan en pierden las llaves el interior de la vivienda.

¿Cuándo cubre el seguro de hogar un cerrajero?

Los servicios que ofrece un cerrajero y que incluye el seguro de hogar varían en función de la compañía aseguradora y del tipo de póliza. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esta cobertura comprende lo siguiente:

●       Servicios de cerrajería: el seguro de hogar cubre un cerrajero profesional para abrir tu puerta cuando hayas olvidado las llaves dentro de casa. También, se hará responsable ante actos vandálicos, robos o inutilización del bombín por la incrustación de algún objeto o el uso de silicona.

●       Reparación o reemplazo de la cerradura: si esta se daña en el proceso abrir la puerta, el seguro también cubrirá los gastos de reparación o su reemplazo.

●       Servicios de emergencia: la mayoría de los seguros de cerrajería ofrecen asistencia de urgencia las 24 horas, es decir, podrás acceder a un cerrajero profesional en cualquier momento, incluso los fines de semana o días festivos.

No obstante, hay que tener en cuenta las posibles exclusiones de esta cobertura, ya que, en la mayoría de los casos, el seguro de hogar no cubre un cerrajero cuando la cerradura no funciona por deterioro o se lleva a cabo un cambio para mejorar la estética o seguridad de la puerta. Además, algunas aseguradoras envían un cerrajero propio o solicitan un adelanto de los gastos en el caso de que contactes con un profesional externo.

¿Y si me dejo las llaves puestas dentro de casa?

Otro de los casos que contemplan la mayoría de los seguros y que cubre la garantía de cerrajería es dejarse las llaves puestas en el interior de la vivienda. De todos modos, si quieres evitar esta situación, siempre puedes recurrir a aquellas cerraduras que permitan abrir la puerta, aunque haya una llave puesta al otro lado de la puerta. Los cilindros con función de emergencia —que deben instalarse en un sentido concreto— y los cilindros friccionados —pueden colocarse en cualquier sentido y posibilitan la apertura desde ambos lados— permiten esta función. Eso sí, asegúrate de que un familiar, tu pareja o un amigo tiene una copia de la llave para que puedas acceder sin problemas.

Optar por un seguro de hogar que cubra al cerrajero puede proporcionar tranquilidad en una situación tan frustrante como dejarse las llaves en el interior de casa. Al fin y al cabo, esta garantía permite acceder a los servicios de cerrajería de forma inmediata y evitar gastos inesperados. No obstante, las aseguradoras cuentan con sus propias limitaciones y exclusiones, así que te recomendamos investigar las condiciones del seguro antes de adquirir una póliza. Si estas pensando en contratar un seguro de hogar o estas mirando otras compañías puedes contactar con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.

COMO EVITAR TAPONES EN LOS OÍDOS

La mayoría de personas han tenido, alguna vez, un tapón en el oído y sin duda es una sensación molesta que puede derivar en infecciones, dolor y pérdida auditiva.

Por ello, es importante limpiar bien los oídos y saber cómo quitar un tapón si se ha producido, pero ante cualquier dolor o duda relacionada, es esencial que acudas a tu médico para que valore cuál es el motivo que lo origina y pueda aplicar el tratamiento adecuado.

¿Qué es el cerumen?

El cerumen es un aceite natural que producimos en el conducto auditivo externo y que sirve para limpiar, lubricar y defender el conducto de bacterias y hongos. Tiene una textura muy similar a la cera de abeja y contiene glucopéptidos, lípidos, ácido hialurónico, ácido siálico, enzimas lisosomales e inmunoglobulinas.

Por norma general, al hablar, masticar o bostezar se va desplazando hacia el exterior y puede ser eliminado con el aseo normal, pero en ocasiones esto no sucede así y la cera se va acumulando, lo que acaba por originar un tapón de cerumen.

¿Por qué tenemos cera en los oídos?

Como hemos dicho, la cera en los oídos se produce de forma natural y es buena, en cantidades normales, para nuestra salud.

Su función es proteger el conducto auditivo externo de cuerpos extraños que puedan introducirse y dañar las estructuras internas del canal auditivo, como por ejemplo el polvo o el agua. Además, también sirve como lubricante para evitar que el canal auditivo se seque y cause ardor o picazón tanto en el interior como en el exterior del canal auditivo, y protege de las infecciones que puedan provocar diversas bacterias y hongos.

Otro de los motivos por los que tenemos cera en los oídos es para que el conducto auditivo se autolimpie y poco a poco la suciedad vaya saliendo hacia el exterior y, además, el cerumen mantiene el equilibrio del ácido existente en el conducto auditivo externo.

Pese a lo que muchas personas creen, el tapón en el oído no se origina por una mala limpieza ni por la falta de aseo personal, sino por muchas razones que pueden surgir como, por ejemplo, usar audífonos, tener conductos auditivos estrechos o deformados, la edad, el uso de bastoncillos…

¿Cuáles son los síntomas de un tapón en los oídos?

Los principales síntomas que alertan de que se haya creado un tapón en el oído son:

*Oídos tapados

*Dolor en la zona

*Autofonía, es decir, escuchar en exceso la propia voz al hablar

*Zumbidos

*Pérdida auditiva

Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir al otorrino para que valore la necesidad, o no, de quitarlo. Y, en caso de que sea necesario, pueda aplicar el tratamiento que considere oportuno para no dañar el canal auditivo.

¿Cómo quitar un tapón en el oído?

La Sociedad Española de Medicina Interna recomienda acudir al otorrino para poder quitar el tapón del oído cuando éste se produzca.

Existen diferentes maneras de retirar el tapón y es el especialista quien debe decidir cómo hacerlo. Esto puede ser con unas pinzas, aplicando lavados específicos, con pomadas, con antiinflamatorios o, en el caso de la presencia de una infección, recetando antibióticos que ayuden a controlarla y eliminarla.

La extracción del tapón de cerumen tiene que hacerse con mucho cuidado para no dañar el oído ni su estructura interna, ya sea a través de los lavados, la irrigación, la aspiración o el uso de instrumentos adecuados para ello.

Extracción del tapón mediante irrigación

El método más utilizado para sacar un tapón en el oído es la irrigación. Y el procedimiento es muy sencillo. En primer lugar, es necesario ablandar la cera y para ello es necesario aplicar unas gotas del tratamiento específico que el otorrino aconseje utilizar durante varios días.

Cuando la cera ya se ha ablandado, con una pera de goma o una jeringuilla hay que aplicar un poco de agua tibia dentro del canal auditivo y, una vez hecho, inclinar la cabeza para que el agua introducida salga lentamente.

Una vez escurrida el agua es necesario secar el oído bien.

Es posible que se necesite repetir este proceso varias veces antes de conseguir sacar definitivamente el tapón de cerumen e incluso puede ser que con el tratamiento solo se consiga ablandar la capa externa de la cera y el resto se acumule y desplace más hacia el interior.

Cuando este método no funcione y el tapón no se haya diluido de la forma que se esperaba, es cuando el otorrino procederá a utilizar instrumentos para retirarlo. Pero por norma general suele funcionar bastante bien.

Consejos para la limpieza de los oídos

La limpieza del oído es muy importante y también muy fácil de llevar a cabo. Algunos de los principales consejos que debes seguir son los siguientes:

*No usar bastoncillos. Aunque sea el método más conocido y utilizado no es, para nada, el mejor ni más eficaz. En realidad es perjudicial, puesto que con el bastoncillo se empuja la cera hacia el interior y se aumenta la acumulación, y además se pueden provocar heridas, perforaciones y hasta infecciones.

*Limpia los oídos cuando estés en la ducha, ya que con la piel más humedecida es mucho más sencillo retirar el cerumen.

*Limpia también la parte externa del oído y el pabellón auditivo para eliminar cualquier cosa que haya podido quedar en él.

*No limpies tus oídos diariamente, hazlo en días alternos.

*No introduzcas objetos punzantes.

*Ante cualquier duda, acude a tu médico de confianza para que pueda valorar tu caso y tomar las medidas necesarias para poder resolver el problema.

Tener un tapón en el oído es algo bastante frecuente y común, pero puede evitarse llevando a cabo una buena limpieza y, en el caso de producir mucho cerumen, acudiendo periódicamente al otorrino para que controle el estado de los oídos.

Con el seguro de salud, podrás acceder a un amplio cuadro médico de especialistas que te ayudarán a mantener tu salud y la de tu familia en perfecto estado.

ME HE QUEDADO SIN CONBUSTIBLE

¿Te has quedado sin combustible?

Antes de emprender un viaje, es imprescindible que el coche cuente con suficiente combustible, pero en ocasiones, debido a una falta de previsión es posible que te encuentres ante la desagradable situación de quedarte sin combustible. En la actualidad, con los avances tecnológicos y los sistemas de alerta integrados en los vehículos, quedarse sin combustible en plena carretera es una situación poco común. Sin embargo, puede ocurrir. A continuación, te contamos cómo debes actuar cuando te quedes sin combustible mientras estás circulando.

Señalizar

Cuando un coche se queda sin gasolina el motor empieza a dar tirones y se ahoga. En el momento en que te percates de que el indicador de combustible está en la reserva o vacío, es fundamental actuar con rapidez y precaución. Lo primero que debes hacer, es señalizar usando las luces de emergencia y estacionar tu coche en una zona segura fuera de la calzada. Si necesitas, salir del vehículo, usa siempre el chaleco reflectante y la luz de emergencia.

Llamar al seguro

En la mayoría de los casos, lo más conveniente es llamar a tu seguro de coche. Si tienes cobertura para este tipo de incidentes, podrán enviarte asistencia en carretera o coordinar el envío de una grúa para trasladar tu vehículo a la gasolinera más cercana. Revisa las condiciones de tu póliza para asegurarte de que cubre este tipo de situaciones.

Llamar a la grúa

En caso de que tu seguro no cubra la asistencia en carretera por falta de combustible, siempre puedes optar por llamar a una grúa y asumir los costes del servicio de tu bolsillo. De esta forma podrás trasladar tu coche hasta una gasolinera para poder repostar.

Usar una garrafa de combustible

Si estás cerca de una gasolinera y el coche está bien estacionado, puedes llenar el depósito del coche usando una garrafa con combustible. Deberás regresar de nuevo a tu coche y rellenar el depósito para ahorrarte el coste del servicio de grúa. Recuerda que debes usar siempre recipientes homologados, en las gasolineras suelen disponer de ellos para que puedas transportar la gasolina con total seguridad.

¿Quedarse sin combustible afecta igual a vehículos diésel que a los gasolina?

Una vez que hayas repostado después de haberte quedado con el depósito vacío, podrás emprender la marcha dependiendo del tipo de motor. Así, aquellos coches que circulan con gasolina pueden arrancar sin problemas tras llenar el depósito.

Por su parte, los vehículos diésel pueden presentar complicaciones tras el repostaje, ya que los inyectores se han podido obstruir a causa de las impurezas depositadas en el combustible. En estos casos, es recomendable utilizar gasóleo Premium con aditivos que ayuden a mantener limpio el sistema.

¿Me pueden multar por quedarme sin gasolina?

Aunque quedarse sin gasolina no se considera una infracción en el Reglamento General de Circulación, los agentes de tráfico pueden amonestarte si consideran que tu acción ha puesto en peligro a otros usuarios de la vía. Por ejemplo, si el vehículo queda detenido en un lugar inapropiado o interrumpe el flujo de tráfico, podría enfrentarse a una multa de hasta 200 euros.

Para evitar situaciones de este tipo, la mejor opción es siempre ser precavido y circular con suficiente combustible.