SINDACTILIA: QUE ES Y SUS TRATAMIENTOS

La sindactilia afecta, aproximadamente, a 1 de cada 2.500 bebés y es una malformación que se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo del feto no elimina correctamente las células anormales o que ya no son necesarias.  

Puede afectar a los dedos de las manos o a los dedos de los pies y existen 2 tipos diferentes en función de la complejidad de la malformación.  

¿Qué es la sindactilia? 

La sindactilia es una malformación que presentan algunos bebés al nacer, que consiste en la aparición de 2 o más dedos unidos entre sí. Puede darse en las manos o en los pies.  

Por norma general, los dedos están unidos entre sí por la piel, a lo que se le llama sindactilia simple, aunque también puede presentar la unión a través de los huesos y las uñas, a lo que se le llama sindactilia compleja.  

La sindactilia compleja no es tan común como la simple, pero también existen personas que presentan dicha malformación. 

Además, también se puede identificar la sindactilia leve, que sólo presenta una pequeña unión de la piel, o la completa, que es cuando la unión se alarga a lo largo del dedo. Y, en ambos casos, puede ser simple o compleja.  

Causas de la sindactilia 

La sindactilia se produce cuando, durante el embarazo, el cuerpo del bebé no es capaz de eliminar aquellas células que no son necesarias o que presentan anomalías.  

Las causas más comunes que influyen en su aparición son: 

  • Por razones hereditarias 
  • Por presentar Síndrome de Down 

Pero, además, existen otras causas que también pueden influir en su aparición pero que son mucho menos frecuentes. Éstas son: 

  • Por ingesta, durante el embarazo, de un medicamento llamado hidantoína (fenitoína).  
  • Síndrome de Apert 
  • Síndrome de Carpenter 
  • Síndrome de Cornelia de Lange 
  • Síndrome de Pfeiffer 
  • Síndrome de Smith-Lemli-Opitz 

En cualquier caso, la detección de la sindactilia se detecta en el momento del nacimiento o cuando se acude a la consulta médica para una revisión del recién nacido. Ya que es muy complicado poder detectarla en una ecografía durante el embarazo.  

Pese a que existen tratamientos, no se puede prevenir.  

Además, para poder determinar el tipo de sindactilia que es, si es simple o compleja, es necesaria una radiografía. Una vez se realiza esta prueba, el médico especialista podrá determinar de qué tipo se trata y cuál es el tratamiento correspondiente en función de las necesidades del paciente.

Zonas donde puede aparecer la sindactilia 

 La sindactilia puede aparecer en las manos y en los pies. Ya que son las 2 partes del cuerpo en las que hay dedos.  

Los dedos que suelen tener dicha afectación son el anular, el meñique, el pulgar y el índice.  

A veces, sólo están unidos por un lado y, a veces, por ambos lados.  

Los pacientes que presentan esta malformación pueden llevar a cabo una vida normal y sus funciones básicas no tienen por qué verse alteradas. Además, no produce dolor.  

Aunque cuando se trata de actividades más minuciosas, sobre todo en las manos, es posible que existan más dificultades, pero en función del tipo de sindactilia será más o menos severa.   

Cómo tratar la sindactilia 

La sindactilia del pie suele ser una cuestión estética y no influye para nada en la calidad de vida del paciente. El niño que la padece podrá correr, saltar, andar y jugar como cualquier otro niño. 

Pero cuando la malformación produce afecciones más complejas, sobre todo en las manos, y sí interfieren en la vida del paciente, el médico especialista será quien decida cuál es el mejor tratamiento a seguir.  

En los casos que son necesarios, el tratamiento puede pasar por una operación quirúrgica en la que se separen los dedos. Cuando se trata de la separación de la piel, es mucho más sencilla, pero cuando es una sindactilia compleja, en la que los huesos y las uñas están unidas, la intervención es más difícil y requiere de un procedimiento más concreto.  

Así mismo, la recuperación de una intervención por sindactilia compleja es más lenta que en la simple.  

Por norma general, la intervención suele llevarse a cabo cuando el bebé tiene entre 1 y 2 años de edad. Y, tras ella, el especialista médico recomendará hacer terapias ocupacionales y ejercicios que ayuden a una pronta y correcta recuperación.  

La sindactilia es más frecuente de lo que parece y muchas personas lo heredan de sus progenitores sin que esta malformación esté asociada a ningún síndrome en concreto.  

CONDUDIR A BAJAS REVOLUCIONES ¿ES MALO?

Existe una falsa creencia de que conducir a bajas revoluciones es sinónimo de bajo consumo, pero esto es un error ya que este tipo de conducción puede producir algunas averías que, a la larga, pueden ser más caras que el consumo ahorrado.

En general, un motor medio de gasolina cuenta con su rango óptimo de revoluciones entre las 2.500 y las 4.000 revoluciones por minuto. Sin embargo, un motor diésel medio suele acomodarse algo antes entre 1.800 y 3.000 rpm o incluso menos.

Eficiencia de combustible con conducción a bajas revoluciones

La conducción a bajas vueltas no siempre se convierte en ahorros de combustible, aunque puede aumentar la eficiencia de consumos en algunos casos, al no hacer trabajar al motor con gran esfuerzo.

En un escenario de conducción por vías rápidas en carretera y con una velocidad de crucero mantenida, el motor no se somete a grandes esfuerzos y resulta muy fácil mantener esa velocidad prácticamente constante con simples roces del pedal del acelerador, generando así un trabajo fácil mecánico para el motor.

Algunos modelos incluso cuentan con sistemas de desconexión de cilindros en los momentos de baja exigencia del motor, cosa que contribuye aún más a una potencial reducción de consumos.

No siempre es así, ya que, en estas condiciones, la reducción de consumo puede estar vinculada al diseño del motor y a las condiciones específicas de la conducción.

Si, por ejemplo, se está subiendo una pendiente a muy bajas revoluciones, lo más probable es que inmediatamente le falte fuerza con una neta perdida de velocidad consecuentemente ya que el motor está siendo forzado a no ofrecer la fuerza y potencia necesaria.

En este caso, sin duda, seguramente se está gastando más combustible que en el caso de bajar una o dos marchas, ya que, al girar el motor muy lento en una fase de alta carga, no es capaz de quemar todo el combustible necesario para impulsar adecuadamente la subida.

Exactamente igual ocurre en el momento de realizar un adelantamiento a bajas revoluciones, que es un momento en el que se requiere toda la potencia del motor y se le fuerza a trabajar a bajas vueltas.

Respuesta del vehículo a bajas revoluciones

Las respuestas de un vehículo se pueden reducir de forma inmediata al conducir a bajas vueltas, en especial en situaciones que requieren rápidas aceleraciones, como adelantamientos o subidas en cuesta (como hemos visto), lo que también puede suponer riesgos de seguridad para los ocupantes del vehículo en dichas circunstancias.

Es fundamental conocer bien el rango óptimo de revoluciones de motor para obtener siempre una respuesta adecuada y directa en momentos de necesidad, reduciendo marchas si es necesario hasta alcanzar el rango óptimo de revoluciones necesarias para el esfuerzo de motor necesario, notando en dicho momento que el motor empuja con fuerza.

Bajas revoluciones y el desgaste del motor

Conduciendo de forma constante a bajas revoluciones probablemente con una marca más alta de lo necesario, puede aumentar, sin duda, el desgaste del motor como consecuencia de una lubricación menos efectiva y una carga superior del sistema de transmisión.

La generación de vibraciones por sometimiento del motor a esfuerzos que no es capaz de conseguir suele traducirse en potenciales averías de futuro, teniendo que enfrentarse posiblemente a costosas reparaciones.

En los motores diésel los sistemas anticontaminación (FAP, EGR, etc.) precisan de temperaturas determinadas para poder trabajar con la eficacia esperada y para poder regenerarse. Estos sistemas terminan.

Esta situación es perfectamente detectable en la ITV, e impide que el vehículo sea apto hasta que solvente el problema.

La conducción a bajas vueltas puede, además de incrementar los consumos, también alterar las emisiones, sea por colapso de los sistemas anticontaminación que por una combustión menos completa del combustible en el cilindro.

Conclusiones sobre la conducción a bajas revoluciones

En definitiva, la conducción a baja vueltas puede ser eficiente en términos de consumo en determinadas situaciones, pero es siempre necesario equilibrar todo ello con una necesidad correcta de respuesta del motor para evitar siempre situaciones que podrían desembocar en desgastes excesivos del motor. En todo caso lo mejor será siempre seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto a los regímenes óptimos del motor, adecuando su funcionamiento a las necesidades y requisitos de cada momento. Es también necesario conocer bien la relación de marchas del coche en el caso de que sea con cambio manual, cosa que se domina con el tiempo, para así anticiparse y saber en cada momento cual es la relación adecuada.

DISLALIA, ¿QUE ES Y CUALES SON SUS SINTOMAS?

La dislalia es un trastorno del habla que afecta a muchos niños en sus primeros años de desarrollo. Este problema se caracteriza por la dificultad para articular ciertos sonidos, lo que puede llevar a una pronunciación incorrecta de palabras. La dislalia, que es un problema en la articulación de los fonemas, donde los niños sustituyen, omiten o distorsionan ciertos sonidos. Un ejemplo de dislalia sería un niño que dice “tasa” en lugar de “casa” o “tato” en lugar de “gato”. Si sospechas que tu hijo tiene dislalia, puedes visitar a tu de tu seguro de salud completo. 

Es fundamental no confundir la disartria y dislalia. La disartria es un trastorno del habla causado por una lesión en el sistema nervioso que afecta a la coordinación y fuerza de los músculos necesarios para hablar. En cambio, la dislalia generalmente no está relacionada con problemas neurológicos y se centra en la articulación incorrecta de los sonidos.

Otro punto de confusión puede surgir entre dislexia y dislalia. La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer y comprender textos escritos, mientras que la dislalia se centra en la producción del habla. Aunque ambos pueden coexistir en un individuo, sus causas y manifestaciones son diferentes y requieren enfoques distintos en su tratamiento.

¿Qué síntomas presenta la dislalia?

Los síntomas de la dislalia pueden variar dependiendo de la severidad y del tipo específico del trastorno, pero generalmente incluyen:

  • Dificultad para pronunciar correctamente ciertos sonidos, como la sustitución, omisión, distorsión o adición de sonidos en las palabras.
  • Problemas para coordinar los movimientos precisos de la lengua, labios y mandíbula necesarios para articular sonidos específicos.
  • Dificultades para entender o usar correctamente el lenguaje oral, lo que puede afectar la comunicación efectiva y la interacción social.

Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a estos síntomas de la dislalia infantil, ya que un diagnóstico temprano puede facilitar el tratamiento adecuado y mejorar el desarrollo del lenguaje del niño. Consultar a un especialista en foniatría o logopedia es clave para evaluar y abordar las necesidades individuales del niño.

En Adeslas, entendemos la importancia de la salud infantil y el desarrollo adecuado del lenguaje. Con nuestro seguro médico, se ofrece acceso a profesionales cualificados que pueden ayudar en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del habla como la dislalia, asegurando un apoyo integral para la salud y bienestar de tu hijo.

Qué tipos de dislalia existen

En función de las causas de la dislalia, desde problemas auditivos, falta de estimulación lingüística adecuada, hasta imitación de modelos incorrectos de habla; existen varios tipos de dislalia:

Dislalia evolutiva

Es común en niños pequeños durante el desarrollo del habla y generalmente, se resuelve con el tiempo.

La dislalia evolutiva abarca aquellos errores que suelen ser parte natural del proceso de adquisición del lenguaje y pueden incluir sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos. A medida que el niño madura y su sistema fonológico se desarrolla, estos errores tienden a corregirse de forma espontánea. 

Dislalia audiógena

Esta dislalia es debida a dificultades auditivas que afectan a la percepción adecuada de los sonidos del lenguaje, lo que resulta en dificultades para discriminar y reproducir los sonidos lingüísticamente precisos. Aquellos con dislalia audiógena pueden realizar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras debido a su incapacidad para escuchar con claridad y precisión.

Dislalia orgánica

En este tipo de dislalia, los errores en la articulación del habla se deben a alteraciones estructurales o anatómicas en los órganos del habla como el paladar, la lengua o los labios. Estas anomalías físicas afectan a la ejecución correcta de los movimientos necesarios para la producción de sonidos específicos del habla. 

Dislalia funcional

En este caso, la dislalia es el resultado de dificultades en la organización y ejecución de los movimientos articulatorios necesarios para la correcta producción de los sonidos del lenguaje. Los niños con dislalia funcional pueden presentar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras y frases, afectando a la inteligibilidad del habla.

 ¿Hay tratamiento para la dislalia infantil?

Sí, la dislalia infantil puede ser tratada con intervención adecuada y temprana. El tratamiento se centra principalmente en corregir los errores de pronunciación y mejorar la articulación del habla. Algunas de las intervenciones más comunes incluyen:

  • Terapia logopédica: las sesiones de terapia logopédica pueden incluir ejercicios para fortalecer los músculos orales, mejorar la discriminación auditiva y practicar la pronunciación correcta de los sonidos.
  • Ejercicios y actividades específicas: se utilizan juegos, actividades y ejercicios diseñados para trabajar los sonidos específicos que el niño tiene dificultades para pronunciar. 
  • Apoyo familiar y entorno educativo: es crucial la participación de los padres y educadores en el proceso de tratamiento. Recibir orientación sobre cómo apoyar al niño en casa y en la escuela, refuerza los avances logrados en la terapia.
  • Corrección de factores subyacentes: en algunos casos, se puede identificar y abordar factores subyacentes que contribuyen a la dislalia, como problemas auditivos o dificultades en el desarrollo del lenguaje.

Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible, idealmente antes de los 6-7 años, cuando el sistema fonológico está en una etapa crítica de desarrollo. Con la intervención adecuada, muchos niños experimentan mejoras significativas en la pronunciación y la comunicación oral, facilitando su desarrollo académico y social.

EL VALOR DE RECONSTRUCCION EN VIVIENDA

Cuando se habla del valor de reconstrucción de una vivienda, muchas personas lo confunden con el valor catastral o con el precio de mercado. Sin embargo, este concepto es clave, especialmente a la hora de contratar un seguro de hogar, ya que determina cuánto costaría reconstruir tu vivienda desde cero en caso de un siniestro. Este cálculo incluye una gran cantidad de factores, desde los materiales de construcción hasta la mano de obra, pero, ¿Cómo podremos calcular? A continuación, lo explicamos.

¿Qué es el valor de reconstrucción de una vivienda?

El valor de reconstrucción de una vivienda representa el costo necesario para reconstruir tu vivienda a su estado original después de producirse algún tipo de daño total, como un incendio o una inundación.

Es importante destacar que este valor no incluye el precio o valor del terreno donde se encuentra, sino solamente el propio valor material de la vivienda, ya que se entiende que la parcela no es necesaria reconstruirla en ningún caso.

Tampoco tiene en cuenta el valor del inmueble en el mercado, solo se limita al valor de la supuesta obra necesaria para reconstruirlo. Ni siquiera contempla el contenido, es decir, los muebles y electrodomésticos.

¿Qué factores influyen en el valor de reconstrucción?

Precios de materiales y acabados

A la hora de calcular el valor de reconstrucción, deberemos tener en cuenta el valor de los materiales de construcción, que variarán en precio dependiendo de la calidad y disponibilidad. En este punto contaremos todos los materiales necesarios para llevar a cabo la obra de reconstrucción, desde el cemento y los ladrillos, hasta las ventanas y puertas.

Incluso no solo los materiales intrínsecos de obra, sino también los revestimientos y acabados como los pavimentos, pinturas o azulejos de baños y cocinas.

Es decir, una vivienda con acabados estándar tendrá un coste diferente al de una con acabados de alta calidad.

Mano de obra y tareas específicas

También se tiene en cuenta el coste de la mano de obra que incluirá tanto a los albañiles como a otros profesionales necesarios para reconstruir la vivienda. Este es uno de los factores más importantes, ya que los sistemas constructivos que conforman la casa pueden determinar en gran medida qué tipo de mano de obra será necesaria para su reconstrucción. Por ejemplo, si la tabiquería interior es de pladur tendrá un precio de mano de obra muy diferente a si es de ladrillo.

¿Cómo calcular el valor de reconstrucción?

Existen varias formas viables de calcular el valor de reconstrucción de tu vivienda como, por ejemplo:

En función de metros cuadrados

Para hacer una primera aproximación, multiplica la superficie construida por el coste promedio de reconstrucción por metro cuadrado en tu zona. Este valor puede variar, pero suele oscilar entre los 800 y 1500 €/m2 dependiendo de los acabados y calidades.

Calculadora de valor de reconstrucción

Muchas aseguradoras ofrecen herramientas online para estimar el valor de reconstrucción para los seguros del hogar. Estas calculadoras tienen en cuenta cuestiones como el tamaño de la vivienda, el tipo de materiales y la ubicación geográfica para ofrecer una cifra aproximada.

Consulta con un profesional

Un arquitecto, aparejador o un perito puede ayudarte a determinar un cálculo más exacto. Para ello, tendrá que realizar un estudio de la vivienda y establecer unas mediciones de las partidas necesarias para reconstruirla. Este análisis incluye una evaluación detallada de los materiales y mano de obra de todos los elementos constructivos de la vivienda.

Revisa el valor catastral

Aunque el valor catastral no es sinónimo del valor de reconstrucción, puede servir como referencia inicial, eso sí, ajustándolo al estado actual de la vivienda.

La importancia del valor de reconstrucción

Un cálculo incorrecto del valor de reconstrucción podría tener graves consecuencias.

  • Infraseguro: Si el valor está subestimado, tu seguro podría no llegar a cubrir todos los gastos en caso de siniestro.
  • Sobrecoste: Un valor sobreestimado incrementará las primas del seguro innecesariamente.

Por eso, calcular correctamente el valor de reconstrucción no solo garantiza que tu vivienda esté protegida, sino que también evita que pagues de más por tu póliza.

LOS 6 BENEFICIOS DEL AMOR EN LA SALUD

No lo decimos nosotros sino los científicos con numerosos estudios en los que demuestran que el amor es beneficioso para la salud, además de una de las emociones básicas en el ser humano. Y es que este sentimiento del que tanto se habla en estos días produce una serie de reacciones químicas en nuestro organismo que nos afectan de manera muy positiva.

Mejora las defensas

El amor hace que en nuestro cuerpo se liberen endorfinas y la sensación de felicidad aumenta, lo que provoca que actúe como un antidepresivo natural.
Por si no fuera poco con esta sensación de bienestar, las endorfinas provocan que el sistema inmunológico funcione mejor.

Rejuvenece la piel

“¡Qué guapa estás!, ¡qué bien te sienta el amor!” Frase que alguna vez has oído, ¿verdad? Pues es normal porque este sentimiento aumenta los niveles de estrógenos, por lo que la piel mejora y crea una sensación de rejuvenecimiento facial. Mucho mejor y más natural que un lifting.

Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Era imposible que el amor no fortaleciese el corazón. Así que este sentimiento tan bonito ayuda a la producción de dopamina, oxitocina y norepinefrina; tres sustancias que ayudan a reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Reduce los niveles de estrés

¿Has visto a algún enamorado estresado? Difícil, ¿verdad? Esto se debe a que el amor ayuda a reducir los niveles de cortisol que es la hormona que liberamos cuando vivimos alguna situación de estrés.

Aumenta la autoestima y la vitalidad

Una cosa que tienen todos los enamorados en común es que tienen más vitalidad y una sensación de bienestar completa. Esto se debe a que en este estado se libera melatonina que ayuda a mejorar la autoestima.

Mejora el descanso

La oxicitona de la que hablábamos antes también ayuda a que nuestro cuerpo descanse plenamente por las noches y nuestro organismo pueda reparar el sistema nervioso durante el sueño.
Si a estas alturas no estás convencido de que el amor es uno de los mejores aliados para tener una salud de hierro, ya no sabemos que más decirte. Bueno…sí, que por mucho amor que tengas en tu vida nunca está de más contar con una ayuda extra como son los seguros de salud. Con esta combinación acertarás seguro.