El miedo a los hospitales o nosocomefobia, no es tan frecuente como otros teniendo otros peligros para la vida de las personas que lo padecen, pues no sólo implica la ansiedad y pánico que les produce, sino que también puede padecer hiperventilaciones, taquicardias o sudores fríos. Estos estímulos y situaciones, se generan con el mero hecho de pensar en un posible ingreso hospitalario o con cualquier otra cosa relacionada con los médicos o el hospital.

Como ya sabemos, ir al médico no se trata de una diversión o un lugar para el ocio, y mucho menos, para las personas que tienen este miedo, ya que al saber que deben acudir por un motivo de su salud o para un simple chequeo médico, ya empiezan a tener serias consecuencias. Esta es una fe las fobias más peligrosas que podemos tener, ya que por evitar ir al médico ante cualquier dolor, se está evitando el diagnóstico, la valoración y el tratamiento adecuado ante cualquier patología que se padezca, poniendo en riesgo la salud general.

Entre las causas que originan esta fobia, hay que decir que no están del todo claras y no se encuentre un único elemento sino varios, por lo que tiene un origen multicausal. No obstante, pueden exponerse diferentes hipótesis al respecto. En primera instancia, debemos tener en cuenta que los hospitales son centros donde acuden personas que tienen problemas de salud con el fin de curarse o descubrir que les sucede, también es un lugar donde a veces, las personas pasan sus últimos momentos antes de morir… Por ello, una de las explicaciones por las que podría tener sentido esta fobia es por la idea que a muchas personas se les pasa por la cabeza, el miedo o el sufrimiento.

Las soluciones que se dan ante estos casos, es la visita del médico o especialista al hogar donde reside dicha persona con nosocomefobia, y la más recomendada que es acudir a terapias con el objetivo de eliminar o reducir los riesgos del miedo a los hospitales.

En esta época del año, podemos dejar a un lado nuestra salud dental debido a costumbres típicas de estas fiestas. Las comidas poco saludables, los descuidos y los excesos, son algunos motivos que afectan a la estructura bucal. Durante la Navidad, el consumo frecuente de dulces, frutos secos, refrescos y alcohol, pone en estado de alerta a nuestra salud dental, ya que sentimos que en los días de fiesta, todo esta permitido y asumimos que por unos días no pasa nada si lo descuidamos, pero lo cierto es que el abandono de los buenos hábitos, puede traer serias consecuencias para la salud bucodental.

Picoteos y sobremesas: comer a cada rato es otro de los hábitos propios de la Navidad. Las charlas, las sobremesas prolongadas, chocolates y turrones que nos llevamos a la boca, son escenas habituales muy navideñas y no suele verse a nadie que se levante para ir a lavarse los dientes ¿verdad?.

Descuidos: las fiestas son el motivo suficiente que muchos utilizan para desatender las rutinas de higiene y los hábitos que sostenemos el resto del año. No obstante, los cambios de horario, la relajación de las fiestas y la falta de rutinas, dificultan el mantenimiento de una adecuada higiene dental.

Dulces: en Navidad los dulces, turrones, mazapanes, polvorones y pasteles entre otros, son alimentos que tampoco faltan en las mesas, teniendo todas el mismo ingrediente común y más temido por los dientes; el azúcar. Si descuidamos nuestra higiene bucal mientras que consumimos más azúcar, las bacterias tienen libertad para dañar a la dentadura y para proliferarse.

Bebidas alcohólicas y refrescos: el consumo de alcohol hace efecto deshidratador sobre la boca, ya que es una sustancia capaz de disminuir la secreción de saliva y provocar por lo tanto la sequedad oral, haciendo que la boca esté más desprotegida ante la falta de saliva. Por otro lado, las bebidas carbonatadas disminuyen el pH salival, predispone a los dientes de sufrir erosiones en su capa externa debido a su contenido de azúcar y acidez y provocan problemas de sensibilidad.

Aunque es poco común, no te olvides de tu salud dental durante estas fiestas, para lucir de boca sana, brillar en las fotos junto con tus seres queridos y sobre todo, entrar a un año nuevo con una sonrisa impecable.

Las varices no son solamente un problema estético, también son una enfermedad evolutiva y crónica que hace que la sangre tienda a acumularse en las piernas, especialmente al estar de pie. La actividad física es esencial, tanto para prevenir como para mejorar este tipo de enfermedad venosa.

Qué son las varices

Las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas. Este tema de salud se centra en las várices de las piernas, pero a veces se forman várices en otras partes del cuerpo.

Las varices se producen principalmente en:

• Mujeres.
• Personas que tienen obesidad.
• Personas que no practican actividad física.
• Personas con antecedentes familiares.
• Embarazadas.

Recomendaciones para prevenir o mejorar las varices

• Masajear las piernas.
• Mantener un peso saludable.
• No utilizar pantalones muy ajustados que no sean elásticos.
• Consumir poca sal (previene la retención de líquidos).
• Elevar las piernas cuando se esté descansando.
• Utilizar zapatos cómodos y sin mucho tacón.
• No permanecer mucho tiempo sentado o sin moverse y evitar cruzar las piernas.

Está demostrado que la mejor manera de prevenir las varices es la práctica de ejercicio físico y si se hace regularmente mejor.

Qué ejercicios son recomendables para las varices

La actividad física regular es siempre beneficiosa para la circulación de la sangre de las extremidades inferiores. Algunas de las actividades más recomendables son:

• Caminar: involucra a muchos grupos musculares, además de la respiración diafragmática, lo cual contribuye a que aumente la fuerza de retorno venoso al corazón.
• Aquagym: es una actividad muy completa ya que coordina los movimientos de contracción, relajación, flexión y extensión de las piernas con la respiración, mejorando el retorno venoso.
• Actividades aeróbicas: ejercicios como el ciclismo en terreno llano, trotar o bailar mejoran la resistencia debido al aumento de la actividad cardiaca y el bombeo del corazón.
• Natación: estimula la circulación sanguínea debido a que nadar moviliza la mayor parte de los músculos corporales, además de aliviar la pesadez de las piernas.

Además de estas actividades físicas, también se pueden realizar ejercicios sencillos que ayudan a fortalecer los músculos y a hacer circular la sangre.

• Haz círculos con las piernas: túmbate en el suelo y mueve las piernas como si estuvieras montando en bicicleta.
• Dobla las rodillas: acuéstate boca arriba en el suelo y flexiona una de las piernas hacia el pecho, sosteniéndola desde detrás de la rodilla. En esa posición, mueve los pies.
• Levanta las piernas: recuéstate boca arriba en el suelo y coloca las manos en la parte baja de la espalda. Una vez colocado, eleva las piernas de forma perpendicular al suelo con los glúteos apretados y la espalda apoyada.
• Estira los gemelos: súbete a un escalón o step y apoya los dedos del pie (región metatarsiana) dejando fuera los talones. En esta postura, deja caer hacia atrás los talones y estira la pantorrilla.

Qué ejercicios no son recomendables para las varices

Aunque las personas que tienen varices pueden realizar todo tipo de actividad física, hay algunos deportes con los que deben tomarse ciertas precauciones. Generalmente son deportes que someten a los músculos gemelos a esfuerzos muy intensos o de rápida aceleración, como:Halterofilia.

• Halterofilia.
• Ciclismo de montaña.
• Esquí alpino.
• Tenis.

El ejercicio es bueno para mejorar los problemas vasculares, siempre y cuando se realice de manera adecuada y sin esfuerzos excesivos, que en estos casos podrían tener efectos nocivos para la salud.

La falta de cafeína o los cambios hormonales ente otros, pueden ser los causantes de producir las migrañas. Actualmente, tenemos a nuestra disposición tratamientos que pueden aliviar los dolores que causan y remedios, que ayudarán a tener una mejor calidad de vida. No obstante, estos dolores de cabeza que afecta a muchas personas, pueden aliviarse también con la alimentación, ya que hay algunos alimentos que gracias a sus nutrientes y vitaminas, contribuyen tanto al alivio de los intensos dolores que producen como para prevenirlos. Los vemos a continuación:

• Bacalao, patatas al horno con piel, espárragos o atún. Estos alimentos aumentan la serotonina, que es la que evitará la aparición del dolor.
• Sardinas, lubina, setas o lentejas. Debido a que contienen vitamina B12.
• Nueces, pipas de girasol, castañas o arroz. El déficit de magnesio trae como consecuencia dolores de cabeza cuando se esta sufriendo de estrés y además dolores físicos, por lo que estos alimentos serán imprescindibles para encontrar el magnesio.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta los alimentos que hacen todo lo contrario, que es empeorar el estado de los síntomas que producen las migrañas:

• Encurtidos como los pepinillos, las aceitunas, los pimientos o las berenjenas, debido a que tiene una alta cantidad de histamina.
• Frutos secos, aunque sean saciantes y tengan grasas naturales, también contribuyen a que el organismo segregue más histamina de lo normal y alguno de ellos como las nueces, las almendras y los anacardos, contienen sulfitos.
• Harinas, pues aunque las integrales sean más sanas que las refinadas, ambas pueden provocar jaquecas debido a que el trigo tiene un contenido moderado de histamina.
• Plátanos, aguacates y cítricos, ya que la combinación de tiramina e histamina pueden desencadenar dolor de cabeza.

Si padeces intensos dolores de cabeza de forma regular, no tienes que dudar en consultar y acudir a tu médico, ya que mejor que nadie podrá diagnosticar la migraña y definir el mejor tratamiento que se debe realizar para el alivio rápido y eficaz de los síntomas.

Nuestro sistema inmunitario no sólo depende del clima y de los alimentos que consumamos, ya que también depende de nuestra calidad de vida. Por este motivo, es muy importante tratar de implementar hábitos saludables en la medida de lo posible. En estos meses de frío, debemos de tener a nuestro sistema inmunitario fortalecido ante las enfermedades y distintos virus respiratorios que acechan con la llegada del frío, y para que no decaigan las defensas, a continuación te contamos lo hábitos que debes potenciar para que tu sistema inmunitario este preparado para pasar el invierno lo mejor posible.

• Descansa de forma adecuada. Al no descansar lo suficiente, el sistema inmunitario también se ve afectado dando lugar a infecciones respiratorias, resfriados y otras enfermedades molestas típicas, ya que los problemas de sueño pueden provocar una considerable disminución en el número de células que forman este sistema.
• Practica ejercicio físico de manera regular. El realizar actividad física como ejercicios aeróbicos, permiten mover muchas partes de nuestro cuerpo a la vez, como nadar o en bici. Aunque recuerda que la intensidad del ejercicio para ello debe ser moderada y evitando los sobreesfuerzos.
• Aportar las vitaminas para potenciar el sistema inmunitario como las siguientes: vitamina A para mantener las barreras naturales contra infecciones, vitaminas del grupo B para contribuir también con la salud mental, vitamina C para reducir la duración y la gravedad de los resfriados y gripes, y por último, la vitamina E para aumentar la respuesta inmunológica.
• Aumenta el consumo de zinc, ya que al ser uno de los partidarios potentes de varias funciones inmunitarias distintas, ayuda a regular la producción de células en este sistema de defensa. Además, desempeña un papel importante en la producción de glóbulos blancos y es esencial para la formación de ADN.

Tal y como has podido observar, basta con cuidarse un poquito más cada día vigilando nuestros hábitos para mantener un sistema inmunitario fuerte, y poder disfrutar de salud y bienestar.

Probablemente el término disartria no lo hayas escuchado nunca y que hace referencia a una enfermedad en la que aquellos músculos que permiten articular los sonidos, se ven comprometidos. Esta enfermedad puede deberse a diferentes razones y tener una sintomatología que es importante saber identificar, ya que como muchas otras enfermedades, cuanto antes se diagnostique, antes se podrá iniciar el tratamiento adecuado para mejorar el trastorno. Las razones por las que aparece esta enfermedad, son denominadas disartrias, que son las diferentes experiencias que pueden provocar dicho trastorno. A continuación vemos cuáles son:

• Lesiones cerebrales: los traumatismos en la cabeza pueden causar lesiones cerebrales que causen la disartria con una articulación de las palabras que se interrumpa con frecuencia, con una voz nasalizada o con una alteración en la forma de acentuar las palabras.
• Enfermedad de Parkinson: la disminución de la velocidad de los movimientos o el temblor en reposo, pueden ocasionar una articulación monótona de los sonidos, una falta de acentuación en las palabras o la disminución en el volumen de la voz.
• Otras enfermedades: las degenerativas y los tumores que pueden formarse en el cerebro, pueden causar la distorsión en el momento de pronunciar las consonantes, la salida de voz con dificultad o la lentitud en el momento de hablar con otras personas.

Aunque estas son algunas de las causas que provocan la disartria, hay muchas más, como por ejemplo: las parálisis cerebrales, la enfermedad de Huntington o los derrames cerebrales. En el párrafo anterior, ya hemos podido observar algunos síntomas de la disartria, no obstante, hay otros que debemos conocer para tener más argumentos a la hora de poder identificar este trastorno:

• Balbuceos al hablar, cambiando los sonidos de las palabras de lugar o suprimiéndolos.
• Hablar en susurros, ya que las personas con disartria sin incapaces de alzar la voz y hablar en un tono normal.
• Monotonía en el habla tanto para preguntar como para mostrar sorpresa.
• Ritmo irregular, hablando muy rápido y provocando como consecuencia que sea difícil entender lo que esta diciendo.

El tratamiento para la disartria depende de la causa que lo haya manifestado y de lo que el médico considere oportuno para una mejora satisfactoria del paciente. Además, los profesionales logopedas, tienen una función muy importante en trabajar este tipo de trastornos para que vayan a más, con diferentes ejercicios para mejorar la comunicación de las personas afectadas.

La OMS ha elaborado recientemente un informe en el que se recogen los hongos más perjudiciales para salud humada, determinando tres grupos de estos microorganismos a los que debemos prestar más atención a partir de ahora. Cuatro de los diecinueve hongos de este informe, tienen una prioridad de acción, dado a que presentan una mayor resistencia a los medicamentos, dejan secuelas más considerables en los pacientes y por lo tanto son más letales. A continuación conocemos la denominación de los hongos más peligrosos para la salud humana la según la OMS:

• Cándida albicans.

A diferencia del hongo que detallaremos a continuación, éste es bastante más conocido, más fácil de diagnosticar en sus presentaciones habituales que suelen sal la piel, la boca y la vagina. Es su forma invasora, ocasiona fiebre, coagulación intravascular diseminada e insuficiencia renal, tras haber llegado a la sangre. Se debe tener especial cuidado de que no afecte a las personas que reciben tratamiento como la quimioterapia, ya que son más sensibles a las colonizaciones de éste hongo.

• Cándida auris.

Es uno de los más peligrosos para la salud humana, debido a su descubrimiento reciente que revela tener la dificultad de identificarse con los métodos clásicos de diagnóstico. A día de hoy, la mayoría de los contagiados han tenido que ser tratados con combinaciones antifúngicas, ya que las cepas han tendido a ser resistentes a los fármacos. Este hongo puede hallarse en diferentes tejidos y secreciones, pues ha sido aislado en piel, sangre, mucosa del recto y en la orina, aprovechándose de sistemas inmunitarios débiles.

• Cryptococcus neoformans.

El cryptococcus neoformans, puede ser la causa de la enfermedad que conocemos como criptococosis, ya que al igual que el hongo de Aspergillus fumigatus, su presencia en el suelo lo hace accesible a la inhalación. Ha sido localizado en algunas especies de árboles y en las heces de las aves. La criptococosis meníngea es un grave problema de salud pública sobre todo en pacientes que padecen VIH, ya que es una de las complicaciones más letales para ellas y su detección precoz, puede salvarles la vida.

• Aspergillus fumigatus.

Es capaz de sobrevivir en suelo y en ambientes hostiles, tendiendo la capacidad de sortear las defensas humanas con facilidad cuando existen problemas de inmunidad. Su transmisión aérea es muy preocupante, por lo que es uno de los patógenos más buscados entre los pacientes que tienen cuadros respiratorios en el contexto de una enfermedad inmunosupresora. El abordaje de este hongo depende de cómo se haya presentado, pues so lo ha hecho de forma alérgica, suele responder bien al itraconazol, combinándose en ocasiones con corticoides.

La Organización Mundial de la Salud, ha publicado este informe de los hongos más peligrosos del mundo con el objetivo de fomentar la investigación en este campo, pues nuevos desarrollos deben resolver el problema de la resistencia de estos a los antifúngicos.

La Navidad, siempre se suele asociar con la celebración, la alegría, los encuentros, los festejos de la época, la unión familiar… No obstante, también es una época en la que algunas personas experimentan elevados niveles de estrés, tristeza y ansiedad, debido a múltiples y variadas razones para cada persona. Una de las razones más comunes por las que se suelen padecer estas emociones, es por la nostalgia que genera la Navidad, ya que no solo descansamos menos sino que también, tenemos más actividades durante estas fechas.

Principalmente, la Navidad tiende a incrementar la ansiedad, las emociones más desagradables y la tensión. La mayoría de las personas tienen una imagen tradicional de la Navidad demasiado optimista, por lo que cuando las expectativas irreales no se materializan, se experimentan emociones de frustración y depresión. Por otro lado, con el auge de las redes sociales, esto es más frecuente, sobre todo cuando los demás, comparten a través de las redes sus «Navidades perfectas», generando en la otra persona una presión adicional y una obligación de celebrar, como una convección social.

Otro motivo del estrés navideño, suelen ser las tensiones familiares, ya que en casi todas existen problemas que suelen intensificarse en estas fechas, debido al incremento de encuentros y convivencia. Por ejemplo, compartir con un familiar con el que no hay buena relación o tener choques ideológicos entre los miembros, debido a diferencias personales, geográficas…

Lo más importante, es identificar los motivos que generan las emociones negativas y mantener el buen ánimo, con esfuerzo, inversión y tiempo. ¡Que estás Navidades no te estresen!

Diciembre marca el comienzo del invierno. Es hora de recargar las pilas y llenarse de vitaminas con las nuevas frutas de temporada. Para preparar tu organismo al máximo.

¡Vamos a descubrirlas!

-El caqui es fuente de fibra y también tiene carotenoides, de propiedades antioxidantes, que le dan su hermoso color.

-La chirimoya es rica en vitaminas y minerales. También es una fuente muy interesante de fibra que le confiere propiedades laxantes.

-El kiwi es el campeón de la vitamina C: 2 kiwis cubren el 100 % de las necesidades diarias de vitamina C de un adulto.

-La mandarina contiene una cantidad importante de vitamina C. Además de su acción antioxidante, la vitamina C contribuye a las defensas inmunitarias y facilita la absorción del hierro.

-La manzana, al igual que la pera, concentra preciados antioxidantes en su piel, por lo que debe elegirse ecológica, ya que es una de las frutas con más tratamientos.

-La naranja, como la clementina y la mandarina, es rica en vitamina C, una vitamina importante en invierno para estimular las defensas inmunitarias.

-El pomelo es rico en vitamina C y contiene unas fibras interesantes, las pectinas, que tienen un efecto beneficioso para el intestino.

Ahora que ya conocemos cuáles son las frutas de diciembre, llega la parte más divertida… ¡Preparar recetas con ellas para disfrutar de todas sus propiedades!

En estas fechas comemos y cenamos en exceso y esto puede tener consecuencias como digestiones pesadas. Estos tips pueden ayudarte a no sufrir esa sensación incomoda y puedas disfrutar del resto del día o de la noche:

-Agua con limón: Si necesitas un digestivo de verdad, añade unas gotitas de limón en un vaso de agua y bébelo despacio. El pH ácido del limón estimula la producción de los ácidos gástricos en el estómago, y así activa las encimas digestivas.

-Una infusión de menta: Si no te gusta el agua con gas, puedes tomar una taza de té de menta o un poleo con menta. Calma el malestar estomacal y relaja los músculos del estómago.

-Tumbarse sobre el lado izquierdo: ¿Por qué sobre el lado izquierdo solamente? Porque, según una tesis científica, cuando te tumbas sobre este lado, la zona de unión entre el esófago y el estómago se mantiene por encima del nivel de los ácidos gástricos, reduciendo la incomodidad y el ardor.

-Agua con gas: ¿Sabías que el agua carbonada puede ayudar a hacer la digestión? Un estudio demostró que algunas patologías como la indigestión podían aliviarse con bebidas con gas.

-Dar un paseo: Otra opción es una caminata ligera después de comer de al menos 20 minutos, puede acelerar tu riego sanguíneo y ayudar al metabolismo a trabajar. Esta combinación hará que tu organismo procese mejor todos los alimentos que has ingerido. Pero no es recomendable hacer ejercicio cardiovascular más intenso, como running, al menos dos horas después de una comida copiosa.

Con estos consejos ya no tendrás miedo a esa hinchazón que nos producen las comidas y las cenas estas Navidades.