En mayo, se acaba la temporada del aguacate y empieza la de las frutas más refrescantes, entre las que encontramos las fresas, las cerezas y los albaricoques. Estos últimos, nos aportan múltiples nutrientes y beneficios, ya que destaca por su alto contenido en antioxidantes, en beta- carotenos, por sus minerales como el potasio o el hierro y por su vitamina A.
Aunque esta fruta tenga su temporada en primavera, también podemos consumirla durante todo el año, y además de enriquecer nuestra salud con su agradable frescor y sabor, podemos aprovechar su semilla para extraer un aceite esencial, para utilizarlo tanto en la cocina como para nutrir y cuidar nuestra piel. Entrando en detalle, los beneficios del albaricoque para nuestra salud son los siguientes:
- Previene el envejecimiento celular provocados por los radicales libres, gracias a sus antioxidantes y beta- carotenos.
- Tiene efectos antiinflamatorios que ayudan a reducir múltiples dolores y molestias.
- Su alto contenido en nutrientes, lo convierten en un remedio natural muy importante para cuidar la anemia.
- Favorece la evacuación intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Previene varias enfermedades de la vista, como la pérdida de visión o la ceguera nocturna, debido a su contenido en vitamina A.
- Evita la retención de líquidos que suele causar hinchazón y enemas en el cuerpo.
- Reduce la hipertensión arterial, regulando los niveles altos de colesterol en sangre.
- Equilibra el sistema nerviosos y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
Podemos comerlo al natural con o sin piel después de haberlo lavado de forma adecuada, de forma deshidrata y también en mermelada o en zumos, ya que lo importante de consumirlo, serán los beneficios que aporte a nuestra salud tras ingerirlos.