Durante estos meses atrás, miles de estudiantes de todas las universidades, han estado preparándose para los exámenes y pruebas de acceso a los que este mes se enfrentan con el objetivo de dar un paso más hacia su futuro académico. No obstante todo esfuerzo tiene su recompensa y por otro lado el sufrimiento que todo conlleva para conseguir los objetivos.
Los estudiantes, además de sentir estrés y ansiedad debido a la presión de las pruebas y trabajos a los que tienen que hacer frente, también tienen consecuencias físicas como el callo del escritor o bulto de escritor, una dureza que se forma a menudo en el dedo corazón de la mano con la que se escriba, debido a la constante fricción que se da por el uso de bolígrafos u otros elementos para escribir y poder preparar sus apuntes para estudiar.
Dicho callo no conlleva un problema serio para la salud, pero si puede provocar irritabilidad y en muchos casos, formarse ampollas que posteriormente puedan infectarse, por lo que muchos buscan un tratamiento para reducir el tamaño o eliminarlo. El tratamiento para eliminar el callo del escritor aún no existe de forma específica, pero con el paso del tiempo, al detener la fricción de bolígrafos que los provoca, tienden a desaparecer por si solos. En el caso de que dicha persona no pueda detener esta fricción porque sus estudios o trabajo lo requieran, pueden hacer uso de estos abordajes para reducirlos:
- Exfoliación de la zona para ablandar la piel y eliminar las células muertas acumuladas.
- Remedio con aspirinas de ácido salicílico recetadas previamente por el dermatólogo. Estas aspirinas favorecen el alivio de muchos problemas dermatológicos.
- Aplicación de productos hidratantes para ablandar el callo y descomponer de manera progresiva las células muertas.
Además, una vez que se te haya quitado, puedes prevenir que vuelva a aparecer con algunas medidas como usar protectores para los dedos, elegir bolígrafos cuya tinta sea de gel y así no emplear tanta presión, relajar la sostenibilidad del bolígrafo al escribir o conseguir empuñaduras para el lápiz o bolígrafo.