Los entrenamientos cardiovasculares de bajo impacto, contribuyen a mejorar el estado de nuestra salud, especialmente para personas que tienen limitaciones físicas o no tienen la dificultad de realizar actividades más intensas. Aunque muchas personas relacionen los ejercicios cardiovasculares con los de alto impacto como correr o saltar, lo cierto es que no siempre tiene que ser así, pues es posible realizar ejercicios cardiovasculares de bajo impacto, a través de actividades como montar el bicicleta, andar o nadar entre otras.
La ventaja quizá más importante sobre este tipo de ejercicios, es que no provocan un estrés añadido a las articulaciones, debido a su falta de impacto, por lo que con ello, se considera idóneo, para personas con limitaciones físicas o que se estén recuperando de lesiones. Que sea un entrenamiento dde bajo impacto, no quiere decir que sea inferior a otros entrenamientos más exigentes, pues éste, ofrece casi los mismos beneficios para la salud. A continuación, observamos sus efectos:
- PARA LA PERDIDA DE PESO. Estos ejercicios junto con una alimentación sana y balanceada, este tipo de entrenamiento cardiovascular, ayuda a mantener un peso sano y equilibrado, ya que evita el sedentarismo e incide en la quema de calorías.
- PARA LA SALUD CARDIOVASCULAR. Su practica habitual, disminuye el riesgo de padecer afecciones tales como la hipertensión arterial alta, el infarto o los accidentes cardiovasculares entre otros.
- PARA LA SALUD CEREBRAL. Los entrenamientos cardiovasculares de bajo impacto, beneficia a la salud cerebral y disminuye el riesgo de demencia. Entre sus beneficios, destacamos: el aumento del flujo sanguíneo, la mejora de la memoria, la optimización de la capacidad de pensamiento y la disminución del desarrollo de accidentes cerebrovasculares.
Estos entrenamientos, como muchos otros, tienen diversos ejercicios cuya ventaja, es que son aptos para todas las personas independientemente de su edad. Además, suelen ser muy aconsejados en personas que tienen dificultades físicas.